agosto 17, 2023

Inteligencia Emocional, la base de un equipo sólido.

Hablemos de la Inteligencia Emocional en los equipos de trabajo ¡Lee este gran artículo!

¿Te ha sucedido que durante una discusión recibes constantes comentarios negativos hacia tu persona, incluso te levantan la voz o te insultan y a ti no te afecta? Y que, por el contrario, hay días en que alguien simplemente no te responde el saludo por ir ensimismado en sus pensamientos y dentro de ti se sintió como una verdadera agresión y que te cuesta trabajo dejarla atrás, incluso que afecta el resto de tu día.

¿Cómo es posible que ante la agresión real a veces no reacciono y ante situaciones simples en ocasiones no puedo controlar mi molestia?

Eso se debe a la forma en que manejamos las reacciones que nuestras emociones tienen y el control o el nivel de conciencia que tenemos sobre las mismas.

Todas las personas tenemos emociones, y éstas no pueden ser catalogadas como buenas o malas, simplemente se sienten y es necesario dejarlas fluir. La clave está en cómo reacciono ante esas emociones.

Dentro del ambiente laboral, fomentar el autoconocimiento y la reacción asertiva a las emociones aportará a crear un buen clima entre el equipo, mejor comunicación, mejores relaciones y por ende mejores resultados operativos.

“La inteligencia emocional es la capacidad de comprender y controlar tus emociones, al tiempo que comprendes las emociones y situaciones de los demás a tu alrededor”.

Daniel Goleman identificó 5 elementos de la inteligencia emocional:

  • Autoconciencia
  • Autorregulación
  • Motivación
  • Empatía
  • Habilidades Sociales

¿Cómo fomentar en mi equipo la comprensión de las emociones y su reacción?

Autoconciencia: Puedes iniciar tus sesiones de trabajo preguntando a los colaboradores, ¿Cómo se sienten hoy? Dentro de las reglas de la dinámica deberás pedir que excluyan la respuesta “bien”. De tal forma que los invites a detenerse y pensar claramente qué emoción es la que están sintiendo en ese momento.

Cuando traemos al aquí y al ahora nuestro verdadero sentir es más sencillo poder ejercer acciones en cómo me voy a conducir el resto del día.

Autorregulación: Nadie mejor que uno mismo para conocerse y saber cómo vamos a reaccionar. Invita a tus colaboradores a escribir las diferentes emociones que suelen sentir (al hacerlo se vuelve más claro que sólo dejarlo en el pensamiento), una vez que las hayan enlistado, pídeles que escriban al lado cómo reacciona su cuerpo (físicamente) en cada emoción, por ejemplo, al estar enojado, el ritmo cardíaco se acelera, sudas, respiras más rápido, etc. Y finalmente, solicita que propongan un método para contrarrestar esa reacción física, si es que al estar triste lloran, ¿Qué pueden hacer que los ayude a dejar de llorar?, quizá gritar, llamar a alguien que aman, ver videos de cachorros en YouTube, etc.

Conocer su reacción y clarificar cómo pueden regularla, les ayudará a conducirse mejor en la sociedad.

Motivación: Nadie somos responsables de motivar al otro, incluso aunque quisiéramos no podemos, dado que la motivación es “un conjunto de factores internos y externos que determinan en parte las acciones de una persona”, es el actuar de cada individuo el resultado de su motivación. Pero, sí se pueden proponer estímulos que ayuden a los colaboradores a mantenerse con ganas de hacer las cosas. Para esto podrías en tu siguiente junta hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Qué es aquello por lo que elegiste este puesto y que hoy en día te sigue siendo de valor?
  • ¿Por qué, para quién o para qué trabajas?
  • Si pasas por un mal día, ¿Qué te hace mejorar tu actitud?

Al ser preguntas personales no será necesario que las compartan con el grupo; aunque ayudaría mucho hacerlo, sin embargo con el hecho de que ellos mismos las reflexionen les puede ayudar generar la automotivación que requieren. Puedes ir más allá en el ejercicio, pidiendo que traigan a su lugar de trabajo una imagen o fotografía que les recuerde sus respuestas. Ejemplo, una foto de alguno de los viajes que han podido hacer gracias a su sueldo.

Empatía: Si la operación te lo permite, busca hacer roles en las actividades, aunque sea temporal, a fin de que todos vean los procesos que las demás áreas llevan, conocerlos los llevará a entender su forma de trabajar y ser más empáticos con el otro. También puedes dar a conocer los objetivos generales y por área; pedirles que reflexionen ¿de qué manera se pueden apoyar entre ellos para alcanzar esos resultados? así comprenderán la importancia de la actividad que hace una persona y cómo se suma al resultado de todos y todas.

Habilidades sociales: Fomenta la participación de la gente. Fomenta la comunicación, en cada junta puedes darle un par de minutos a alguien para presentar alguno de los temas y así sesión tras sesión los vas cambiando, trabajarás junto con tu equipo la confianza, la responsabilidad de hablar sobre un tema, la apertura a la realimentación y sobre todo estarás preparando al siguiente que ocupará tu puesto.

Puedes estar o no de acuerdo con estos consejos y puedes o no llevarlos a la práctica; con más de 15 años de experiencia como líder de equipos, te digo que verás cambios si decides ejecutarlas, pero si no terminan de convencerte, busca cómo sí ponerle foco a este tema y encontrar tu propio modo de hacer cosas en pro de la inteligencia emocional de tu equipo, te garantizo que los resultados serán excelentes.

Bradberry, T. Greaves, J. (2012). “Inteligencia Emocional 2.0”. Penguin Random.Goleman, D. (1996). “Inteligencia Emocional”. Kairós.